Esta escueta reflexión sobre el arte la escribí después de quedarme sin palabras con la exposición de Dalí. No por la técnica de sus cuadros, ni su resultado final...sino porque la pintura en ese caso te deja, si eres capaz, vaciar tu mente de todo lo racional, de todo lo aprendido y asumido mediante análisis y llegar a esa parte rara, oscura, animal del ser humano, ese subconsciente que desvela lo que realmente eres, y si además eres un genio, puedes hacerlo eterno...
La eternidad del beso es efímera,
efímera como una flor
o una mirada que se clava.
La eternidad se plasma en el lienzo,
se escribe en servilletas,
se esconde en vinilos...
Siendo arte nunca mueres,
muere quien no se atreve a soñar
No sobrevive el mosquetero el solo
ni Dalí si solo se hubiese dedicado a pintar.
La luciérnaga con luz no brilla,
los genios no nacen hasta que les ponen la cruz,
quien pueda crear el cielo en la tierra
se merece un sitio, si existe, al lado de Jesús.
El arte son bocanadas de aire ,
son mundos sin aún inventar,
es el calor de los amantes
que cruza, paso a paso, la eternidad.
Es brotar con cada brochazo,
es pensar que siendo cometa
no tienes techo donde parar.
Arte, tu que vales,
dale al mundo tu pedazo de algo más
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