domingo, 6 de enero de 2013

Comunista a los dieciséis

Nació vendido,
con el himno de la Falange
con el rojo y amarillo
Creció aturdido,
colegio de frailes
rezos a los caídos.

Jugaba a los pistoleros
y siempre elegía al bandido
huía de los uniformes
aun sin conocer su oficio.

Siendo todavía un niño
guiños a la República,
con sus primeros cigarrillos
la tricolor en su casa
que escondía en el altillo.

Francisco su padre,
tocayo del caudillo
y lo único que le diferenciaba
su cargo en el cuartelillo.
María se llamaba su madre
y de virgen tenia poco 
en misa obedecía
y al salir mataba rojos.

La familia cristianizada
dinero no le faltaba
pero el niño más joven
del rebaño se escapaba

Empezó leyendo a Marx
su gran maestro espiritual
lloraba cuando pensaba
en la revolución liberal.

Odiaba el dinero y los caprichos
sentía fuego en su interior
quería matar águilas
y hacer rugir al león.

Y poco a poco creció
rozaba ya la madurez
cuando un día sintió
que su vida no era para él.

Fue en 1944,
con la segunda ya estallada,
robó dinero a sus padres
cogió como arma la palabra,
un billete a Francia y otro a Estambul
allí se alistaría en el ejercito comunista de la URSS.

Su sueño murió 
de camino a Aragón,
dos guardias de asalto 
le pidieron identificación
orgulloso se negó
y sin más contemplación
le dispararon en la sien.
Y así fue
allí murió,
comunista a los dieciséis.

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