martes, 20 de agosto de 2013

Somos algo más que un camino

Siento romper todas esas metáforas, esos versos de grandes poetas, esa esperanza de quienes aun se atreven a soñar...pero pienso que la vida no es un camino.
Un camino tiene principio y final, tiene piedras, cunetas a los lados con las que encallar...y lo peor de todo, que ya esta marcado, y lo siento, pero no quiero llegar a Roma.
La vida es una gran pradera....un grandísimo campo de amapolas, en las que si quieres avanzar decides si girar a la derecha, a la izquierda o si seguir recto. En el que tras recorrer y recorrer años de ese paseo puedes volver a un tramo ya transitado, que aunque creas que hayas roto con tu pasado, siempre esta esa posibilidad de cerrar un circulo, y ya encontraras el modo de salir.
No puedo hablar de ella mas que 18 años y cientos de historias de la gente que me rodea...pero esto lo tengo claro, no existe la linea recta, y hay alguna amapola con ojos verdes, o marrones, o negros que te hace girar en esa dirección, estés donde estés y caiga quien caiga.

martes, 6 de agosto de 2013

Algo profundo!

Me prometo aficiones,
me engaña el futuro,
el presente, el capullo,
dice que se va.
Y se va el tiempo,
y yo sentada,
y tu tan lejos,
y ya no mira atrás.

Me digo que me atormenta el tiempo,
pero mi problema soy yo,
mi mejor amiga, mi alma
quien me manda, la razón
pero mi corazón se siente pirata.

Me acurruco en mi mente,
huyo de comentarios de la gente,
me cuesta darme a conocer.

El mundo es raro, 
como los sentimientos,
como la falta de locura.
El mundo es raro...
pero le amo.

Amo mi vida
no cambiaría ni una de mis pestañas,
quizás me sobre algo de grasa
y a mi pelo no lo domine yo.

Pero es mio,
como las sonrisas de mis amigos,
tus ojos después de hacer el amor,
mis padres llenos de orgullo.

Mías son mis vivencias,
mio el despertador,
el saltar de la cama
el gritar sin temor.

Mio es lo que recuerdo,
lo bueno, lo malo, lo peor,
cada lagrima que no lloro
y rompe gota a gota el corazón.

Míos son mis miedos,
el perder a alguien
el no poder ser siempre fuerte,
el no tener un rayo de esperanza
el no poder ayudar a la gente.

A veces nos quejamos de la vida,
de que es dura,
de que no hay oro para brillar,
pero ese tiempo que perdemos quejándonos,
simplemente lo perdemos.

Yo creo que la vida nunca es mala,
que los baches que cogemos
nos dan impulso para volar.