Hace tiempo entendí que la felicidad es un juego,
que enamoran los lunes de invierno,
que las miradas cambian el mundo.
A solas me pregunto si se vivir,
si jadeo de placer,
si demuestro lo que siento.
Con calma descubro que no eras para mi,
que el verde es solo un color,
que el amor sabe cuando venir.
Encuentro llamadas perdidas,
discuto con mi yo posesiva,
me odio cuando no se llegar.
Hawai es una quimera,
no puedo abandonar todo por un sueño,
no soy de las que puede volver a empezar
No quiero cambiar mi día a día,
solo rozar la perfección,
llegar a ser como quiero,
hacer lo que dicta el corazón.
Que tópico es lo que escribo,
quizás no sea más que otra en el redil,
quizás mis musas se alquilen en esquinas
e iluminen a poetas con afán de escribir.
No quiero pasar por la vida
como vagabundo sin techo donde dormir,
saltar de la cama una mañana
y saber que empieza mi fin.
Mejorar deseo,
mejorar añoro,
evolucionar mis recuerdos,
fabricar mil tesoros.
Continuo, y a lo lejos me llaman,
no es Madrid, no es España
mi futuro está en...en...y continuo,
sin saber mi rumbo,
dejando todo a la improvisación,
pagando a oscuras mis miedos,
desconfiando de lo más interior.
Personas caminan a mi lado,
algunos se apartan,
mejor sola que mal acompañada,
a otros imploro que se queden
no sabría ser sin esa gente.
Mis versos, si esto fuese poesía,
no riman,
no quiero que lo hagan,
solo fluyen de lo que dicta el alma.
Escribo sin pensar,
escupiendo palabras,
no es un único tema a tratar,
pues no me arrodillo ante nada.
Humano o animal
princesa o bastarda
mujeres o hombres
el todo o la nada
el ayer o el mañana.