Quiero hacer que las noches no mueran,
sobre un papel escribo mis quimeras
y dejo que tus labios me sientan nacer.
El mundo no para si te caes
y te aplasta si te tiras,
la vida, eso que tan rápido expira
y nunca sabes si lo estas haciendo bien.
Las miradas de la gente,
el sueño por ser decente,
el quedarte sin palabras
cuando los te quieros rozan tu espalda.
Y mi día, tan frío si no estás,
se alborota si me guías
al país de Nunca Jamas
para hacer que el tiempo ya no siga.
Y escribo, porque aquí no te tengo,
y te extraño, tengo claro que no te cambio,
y mis piernas se sienten vacías,
y mi nariz echa de menos tu piel.
Yo sigo con mis frases,
problemas que resisten con clase,
la luz de una farola en la calle
que no para de mirarme.
Continuo sin rumbo,
solo escupo sin recursos,
necesito mis segundos
para algo poder decir.
Ahora que si respiro
poco más ya puedo hacer,
me desangro sin querer
y me duermo en cada esquina
La energía que dan tus ojos
apuran mi ansia de vivir
y vivo a base de mentiras
que son verdad al escribir.